Exposición
Un grupo de miembros de AFAC visita la exposición de cámaras antiguas en Grado
Un viaje fascinante por la evolución de la fotografía
El pasado fin de semana, tuve la oportunidad de asistir a una exposición de cámaras antiguas en la encantadora localidad de Grado. La muestra, organizada en el centro cultural del pueblo (en la sede Fontela el Museo Etnográfico de Grado), fue una experiencia enriquecedora y nostálgica, que nos permitió conocer de cerca la evolución de la tecnología fotográfica desde sus inicios hasta la actualidad.
Uno de los momentos más destacados de la visita fue la charla impartida por Corsino Fernández Fanjul, un apasionado coleccionista y propietario de las cámaras expuestas. Corsino, con una vasta colección que abarca desde las primeras cámaras de la historia hasta las más modernas, nos ofreció una visión detallada y fascinante sobre cómo ha evolucionado la fotografía a lo largo de los años.
Corsino comenzó su charla narrándonos los primeros pasos de la fotografía, remontándose al siglo XIX, cuando el concepto de capturar una imagen fija comenzó a tomar forma. Nos habló sobre la cámara oscura, un dispositivo óptico que proyectaba una imagen invertida del exterior en su interior. Aunque la cámara oscura había sido conocida y utilizada desde la antigüedad, no fue hasta principios del siglo XIX que se comenzaron a desarrollar los primeros métodos para fijar dichas imágenes.
El coleccionista nos mostró varios daguerrotipos, que fueron las primeras fotografías comercializadas en la década de 1830. Inventados por Louis Daguerre, estos dispositivos utilizaban una placa de cobre recubierta con plata sensibilizada con yodo para capturar imágenes detalladas y nítidas. A pesar de su popularidad, los daguerrotipos presentaban algunas limitaciones, como el tiempo de exposición prolongado y la imposibilidad de reproducir copias.
A continuación, Corsino nos introdujo en el mundo de los calotipos, inventados por William Henry Fox Talbot en 1841. Este proceso utilizaba papel sensibilizado que permitía la creación de negativos, lo que facilitaba la reproducción de múltiples copias de una misma imagen. Aunque la calidad de las imágenes no era tan alta como la de los daguerrotipos, el calotipo sentó las bases para el desarrollo futuro de la fotografía.
A medida que avanzaba la charla, Corsino nos fue mostrando cámaras de distintas épocas y tecnologías. Desde cámaras de placas de gran formato, utilizadas en estudios fotográficos del siglo XIX, hasta las primeras cámaras portátiles que permitieron a los fotógrafos salir a la calle y capturar momentos cotidianos.
Uno de los momentos más emocionantes fue cuando nos presentó una de las primeras cámaras Kodak, introducida por George Eastman en 1888. Esta cámara revolucionó la fotografía al ser accesible para el público en general, gracias a su simplicidad de uso y a la posibilidad de cargar rollos de película preenvasados. El lema de Kodak, «Usted aprieta el botón, nosotros hacemos el resto», democratizó la fotografía y permitió que se convirtiera en una actividad popular y extendida.
La exposición también incluyó cámaras emblemáticas del siglo XX, como las Leica, que introdujeron el formato de película de 35 mm, y las Polaroid, que permitieron la obtención instantánea de fotografías impresas. Corsino nos explicó cómo estos avances tecnológicos transformaron la manera en que las personas interactuaban con la fotografía y cómo estos dispositivos se convirtieron en herramientas esenciales para documentar la vida cotidiana, el arte y la historia.
Finalmente, Corsino dedicó una parte de su charla a la era digital, mostrándonos cámaras digitales de las primeras generaciones hasta las más avanzadas de la actualidad. Nos habló sobre cómo la fotografía digital ha revolucionado el mundo de la imagen, permitiendo una mayor accesibilidad, versatilidad y calidad en la captura y edición de fotos.
La visita a la exposición de cámaras antiguas en Grado fue una experiencia inolvidable que me permitió conocer de cerca la fascinante historia de la fotografía y su evolución a lo largo de los siglos. La pasión y el conocimiento de Corsino Fernández Fanjul hicieron que cada momento de la charla fuera enriquecedor y cautivador.
La fotografía, como nos mostró Corsino, no es solo una herramienta para capturar momentos, sino también un medio para narrar historias, preservar recuerdos y conectar con el pasado. La evolución de las cámaras y las técnicas fotográficas refleja el desarrollo de la tecnología y la creatividad humana a lo largo del tiempo.
En resumen, la exposición fue un viaje maravilloso a través del tiempo y la tecnología, que nos permitió apreciar la belleza y complejidad de la fotografía como arte y ciencia. Salí de la exposición con un profundo respeto por los pioneros de la fotografía y una renovada pasión por este medio que sigue evolucionando y sorprendiendo en cada etapa de su desarrollo.

